miércoles, 3 de marzo de 2010

Infantería Española por Heinrichsen (2)

En la larga vida de la empresa, C. Heinrichsen produjo diferentes cajas representando al ejército español del momento. Desde los primeros momentos de la fabricación, en torno a 1830, Heinrichsen presentaba sus productos en estas pequeñas y delicadas cajas ovales de madera que recibieron el nombre de "Cajas de Berchtesgaden" en cuya tapa aparecía pegada la etiqueta de la fábrica impresa en litografía con una precisa información. En la misma se detallaba el nombre del fabricante y la ciudad de la manufactura (Nuremberg), junto con la medalla de oro con la que en 1882 había sido galardonada la producción, medalla con el retrato de Luis II de Babiera. En el centro y escrito en alemán, francés e inglés, el contenido de la caja, Españoles disparando, y el número de piezas que contenía, 25. Los soldados están tal y como se indica disparando justo en el preciso momento en el que de la boca de los fusiles sale la voluta de fuego y humo. Llevan el uniforme de la Infantería del último tercio del siglo XIX en invierno, con capote y esclavina azul, pantalón rojo, polainas marrones y bota negra. En el grabado de la figura se puede apreciar la mochila y cartuchera, que van pintadas en sus respectivos colores y la bayoneta colgada al cinto. Se cubren con el ros de charol negro cuyas plumas se pintaron, indebidamente, del mismo color. Más curioso es la interpretación que se da al color de las banderas, algo que será corriente y característico de la producción alemana de soldados de plomo y estaño, en la que unas veces se representa a nuestra enseña con una doble franja vertical amarilla y roja, o como en el presente caso, dos estrechas líneas rojas sobre fondo amarillo. En otras ocasiones nuestra bandera se presenta con los colores y disposición adecuados. Un oficial con el sable desenvainado y un tambor presencian la escena tras las filas. A pesar de todo, estas figuras tienen gran encanto y por su tamaño, se podían coleccionar por cientos, amasando pequeños ejércitos.






sábado, 30 de enero de 2010

Infantería española por Heinrichsen (segunda mitad del siglo XIX)



En 1848 Ernst Heinrichsen fabricaba soldaditos de estaño en 30mm., un tamaño con el que alcanzaría prestigio y difusión y que pasaría a llamarse "tamaño Nuremberg". En su amplia producción estaban representados la práctica totalidad de los países con ejército tanto en posición de desfile como en combate, además de multitud de escenas de carácter civil. Heinrichsen produjo figuras del ejército español como la Infantería Española en combate de la foto, en la que aparece enfrentándose a un grupo de morosen semibulto fabricados por la casa alemana Allgeyer de Furth, representando uno de las escaramuzas que tuvieron lugar en el Norte de África en las que nuestro ejército se vió envuelto a partir de 1859. Pero mientras que los soldados españoles son soldados planos, los moros son figuras semiplanas, con los caballeros desmontables y una gran cantidad de detalles. Las capas, sables y lanzas se fundían por separado y luego se soldaban a la respectiva figura. Al margen de esta notable diferencia, el colorido y calidad de los esmaltes, así como la riqueza de detalles que se pintaban en cada figura, hacían de estos soldaditos un producto muy atractivo y de gran éxito comercial ,redondeado por su asequible precio y el tamaño que permitía amasar gran número de estos pequeños soldados sin ocupar demasiado espacio. Estos soldaditos planos fueron el objeto de juego y colección para niños y no tan niños, con los que durante años organizaron sus pequeñas batallas hasta que, a finales de la centuria, hicieron su aparición las figuras de bulto.

lunes, 11 de enero de 2010

Soldaditos de plomo. Infantería Española por Britains






Al gual que ocurrió años antes con la marca francesa de soldados de plomo CBG, Britains utilizó los conflictos bélicos en los que se veían inmersos países europeos como fuente de inspiración para sus creaciones. En 1898 la confrontación hispano-amerciana en la Guerra de Cuba sirvió al fabricante británico para la emisión de dos juegos de soldados representando a las tropas en conflicto. Así aparece por vez primera entre los sets de Britains la Infantería Española, con el número 92 del Catálogo, en una postura que poco tenía que ver con el combate. En efecto, la caja que lucía una bonita etiqueta tipográfica del estilo Art Deco que marcaba la época, contenía un oficial y siete infantes al paso, con el rifle sujeto en la mano y base oval. El cuello, los puños del uniforme y la tapa del cubrecabezas eran de color verde lima, lo que hacía sugerir que se representaba a un grupo de Cazadores de Infantería. En una versión más rara, los soldados llevaban el fusil al hombro. Los oficiales, siempre con la base oval y dependiendo de la época de fundición llevaban el brazo fijo pegado al cuerpo en las cajas más antiguas, o el brazo móvil con sable desenvainado en una versión posterior. Este atractivo grupo debió tener éxito comercial puesto que en 1924 Britians saca al mercado una nueva versión de la Infantería Española, esta vez con una figura creada al efecto y ya cubiertos con el típico ros español. La caja contenía ocho soldados, sin oficial. vestían el uniforme de gala con el pantalón largo y el cuello y plataneras del típico color rojo de la Infantería. La presentación se hizo en cajas con dos tipos de etiquetas. Una tipográfica, más sencilla, con el rótulo en español y otra diseñada por el prolífico dibujante Fred Wistock, que tantas otras etiquetas produjo para la firma inglesa. La primera versión de la Infantería Española en cualquiera de sus variantes, es hoy muy rara y buscada por los coleccionistas. La versión de 1924 que se fabricaría hasta los años cuarenta, sin ser especialmente abundante, es más corriente.