miércoles, 29 de octubre de 2014

Palomeque III. Las personalidades

Una de las facetas que exploró Palomeque fue la de realizar en plomo figuras de personajes históricos, fundamentalmente españoles, pero también de otros países, que poco a poco bien como figuras sueltas y especiales o formando parte de grandes cajas fueron apareciendo en el mercado los retratos de los Austrias mayores (Carlos V, Felipe II, Felipe III y Felipe IV), el Cid campeador, los Reyes Católicos, Colón. Napoleón junto a su estado mayor en el que se puede reconocer a algunos de sus mariscales como el príncipe Eugenio de Behaurnais. Alfonso XII y Alfonso XIII de este último existen varias figuras-retrato a pie y a caballo, la reina Victoria Eugenia a caballo con el uniforme de Coronel honorario de su regimiento .En España, Ortelli había comercialziado los retratos de algunos personajes como Fernando VII, Napoléon, Prim, todos ellos en figura plana y a caballo y posteriormente Casanellas y Jiménez una representación de Alfonso XIII a caballo. Pero Heyde, Spenkuch, Gebrüder Heinrich y Haffner en Alemania, Wollner en Austria, C.B:G. en Francia y Britians en Reino Unido sí que lo habían hecho en pleno bulto  y en diversos tamaños. De todos ello parece que la influencia más directa en Palomeque fue la producción de Georg Heyde de Dresde. En todos estos personajes, decorados con la primorosa pintura de mano de sus operarias del taller de Leganés e "inventadas" con notable imaginación por ese desconocido y magnífico grabador filipino que trabajaba para él, aparecen rasgos que hasta cierto punto adelantan lo que después sería la miniatura militar. Nos asombra pensar que una figura aparentemente tan poco complicada como la de Felipe II vistiendo el característico terno negro de sus postreros años de vida que tan bien retrató Sofonisba Anguissola, lienzo que se encuentra en nuestra primera pinacoteca, pudiera llevar por separado tantas piezas: cuerpo. cabeza, gola, bastón y espada y con detalles pintados como el Toisón de oro que colgaba del pecho y en alguna incluso el cordón que soportaba al vellocino.
Imagen del Suplemento nº2
Felipe II
Despiece de Felipe II
Alfonso XIII
Napoleón

sábado, 25 de octubre de 2014

Palomeque II. Las tarjetas publicitarias

Palomeque fue un excelente propagandista y no desaprovechó circunstancia alguna para promocionar su producción de soldados de plomo. La primera oportunidad fue la Exposición Nacional de Juguetes que se organizó en el Palacio de Cristal del Retiro y cuya inauguración se produjo el 19 de octubre de 1924.                                                          
 Para la ocasión Palomeque editó una tarjeta postal en la que en el anverso figuraba una foto de Franzen de la reina Victoria Eugenia de Battenberg a caballo vistiendo el uniforme de coronel de su Regimiento de cazadores, imagen de la que Palomeque ya había producido una preciosa figura con la reina marchando al mando del Regimiento, y en el reverso toda la información publicitaria bien adornada sobre sus soldaditos y la Exposición. En las siguientes imágenes se puede seguir desde la convocatoria de la misma, la nota de prensa de la inauguración y la visita que verificaron los reyes a la misma el 25 de octubre. Algo que Palomeque aprovechó para incluir en su Catálogo ilustrado con litografías a todo color, junto con la crítica que apareció en La Acción. Palomeque, entre otros grupos había preparado para la ocasión una parada militar con el rey al frente en la Plaza de la Armería del Palacio Real  que bautizó con el nombre de "La parada" conjunto que obtuvo finalmente un accésit de honor en la Exposición y que conocemos gracias a la fotografía del mismo que aparece en la página 9 de el suplemento a su Catálogo nº 2 editado en fecha desconocida. 
















jueves, 23 de octubre de 2014

Palomeque I. El regalo


  • La creación de la marca de soldaditos de plomo M. Palomeque "Soldados artísticos en Plomo" en 1922 en Madrid, supuso un hito dentro del mercado juguetero español en general y del mundo sel soldado de plomo en particular cuya producción estaba desde mediados del siglo XIX monopolizada por los artesanos catalanes del ramo.y además un revulsivo para la fabricación de este tipo de productos. El alma del negocio Palomeque que no era  grabador, como ocurría frecuente en otros casos, pero supo rodearse de un equipo al que unido su imaginación, sentido comercial, pasión por lo militar, un exquisito gusto e interés por la historia de España dio una orientación al negocio hasta ese momento desconocido. Cualquier lugar, momento y formato era bueno para la promoción de sus soldaditos de plomo y uno de esto era la presentación. Tenía cajas de tamaño variado en función del contenido y calidad de las figuras con etiquetas diferenciadas: Pero Palomeque trataba de manera exquisita no solo al que compraba un producto más o menos caro; también al que adquiría figuras sueltas, que sus dependientes de la casa en el número 17 de la calle Arenal de Madrid envolvían con primor, en una papel con toda la publicidad posible de la marca impresa en un papel de seda de 26 x 28 centímetros. El receptor de tal paquetito, niño o no tan niño, a buen seguro lo recibiría cual si fuera la golosina más deliciosa que hubiera llegado a sus manos.
  • En la imagen vemos que este paquete contenía una preciosa figura tal vez del que fuera Maestre de Campo del regimiento D. Diego de Estrada y Nava quien bicornio en mano pasa revista a las tropas  y que formaba parte de la gran caja  del nº 3 "Regimiento de la Victoria, D.  Año 1748", número 2084 del Catálogo ilustrado de Palomeque.