domingo, 19 de julio de 2009

Federico III. Georg Heyde, ca. 1900



La producción de soldados de plomo en Alemania fue una industria pujante desde el siglo XVIII, primero con los soldados de estaño, para posteriormente y un siglo más tarde comenzar con la producción de figuras en bulto. Un considerable número de fabricantes se dedicaron a esta manufactura. Entre ellos destaca George Heyde de Dresde, quien fabricará soldaditos desde 1872, unos de los de mejor calidad del mercado del momento. El tamaño de los mismos es variable, y aunque se centra fundamentalmente en los 48mm., produce desde los 35mm a las figura gigantes de 120mm. Entre sus series más celebradas se encuentran las figuras-retrato de la familia imperial, como es el caso de la figura que presentamos, Se trata del Emperador Federico III a caballo. El tamaño del conjunto mide 11,5 cm. de altura y su fabricación requeería un gran trabajo artesanal. La cabeza, cordones del uniforme, borlones de la faja, el espadín, la montura del caballo, las fundas para las pistolas y las riendas, se fundían por separado, para ser soldadas luego a la figura. El trabajo se terminaba con la aplicación cuidadosa de una excelente pintura semi mate que daba gran vistosidad y realismo al conjunto. El precio de estas figuras debía estar acorde con los medios y el tiempo empleados, lo que indiscutiblemente limitaría el acceso a las mismas, y más que un juguete, nos encontramos ya ante una pieza de coleccionista, claramente prceursora de las modernas minituras militares.